La chica reconoce que el año terminó muy diferente a como comenzó, pues está llena de presentaciones y la requieren en muchas partes.

La artista veragüense afirma, contenta, que tantos han sido sus compromisos que no ha parado de trabajar ni siquiera en la Navidad, pues estuvo en Las Palmas de Veraguas y en Chiriquí. Lo único malo es que no pudo pasar estas fiestas con sus niños, pero eso sí, los colmó de muchos cariños y regalos.

Entre los presentes que les dio a sus pequeños están bicicletas y juguetes de estimulación, porque hay que recordar que María del Milagros tiene un hijo con una discapacidad.

Para el próximo año, la joven desea regresar a su carrera que dejó inconclusa y es que la chica estaba estudiando Derecho y Ciencias Políticas, porque desea ser una gran abogada.

Otro de sus anhelos es poder hacer un disco, ya sea con su hermano o en solitario, y no dudados de que lo haga, porque ella es bien echá 'pa'lante.