Como ya es sabido, este año en el país se registró una serie de situaciones lamentables... problemas y hechos que han puesto en tela de duda la capacidad de nuestros gobernantes.

La familia del deporte no ha escapado a esta situación: en un 2006 en el que se efectuaron elecciones para escoger a las juntas directivas de los diversos entes deportivos del país, los tira y jala, las disputas, los insultos y las diatribas no faltaron entre nuestros dirigentes, quienes más allá del sano interés por trabajar en beneficio del deporte nacional, lo que dejaron entrever fue un gran deseo de controlar... algo así como una especie de rebusca.

Como dice la frase: "la esperanza es lo último que se pierde", y en este 2007, que mañana arranca, esperamos que nuestros dirigentes depongan intereses particulares, y de una vez por todas trabajen en pro del deporte en Panamá.

¡Feliz y venturoso año nuevo!