El personaje de hoy es una de las caras más populares para los tiempos de feria en todo el país. Si no lo conoce, aquí le hablaremos de él.
Nos referimos a Alberto "Beto" Correa, quien desde hace 20 años aprendió por tradición familiar la confección de artesanías a base de tubos fluorescentes reciclados, que son transformados en cisnes. Él se encarga de darle vida con agua y colorante. ¡Listo! En cuestión de minutos. Así se gana la vida. Este trabajo se conoce profesionalmente como artesanías del vidrio soplado.
Beto, como es popularmente conocido, dijo a DIAaDIA que nació en Colombia, pero ha hecho casi toda su vida en Panamá.
El costo por estas hermosas y atractivas artesanías van de un dólar hasta cinco y más. Todo depende de la exigencia del cliente.
Pudimos conocer que Beto también se destaca en la confección de bolsos, aretes, pulseras y argollas. Como dicen en buen panameño: "este señor se aplica".
Hace poco, Correa fue abordado por este medio en la Avenida Central, mientras un muro de curiosos, casi con la boca abierta, le observaban mientras trabajaba. Entre sus herramientas está un tanque de gas de 25 libras, otro más grande, un soplete y la inspiración innata para este tipo de arte.
Nos confesó que el quiere aprender debe aprovechar en los próximos meses, pues tiene pensado viajar a Costa Rica u otros países de Centroamérica en busca de una mejor calidad de vida y donde se valore más su trabajo.
Recomendó a los interesados realizar grupos de ocho personas para aprender. Pueden ubicarlo al número: 6483-9900.
Lo más seguro es que en enero lo vea exponiendo su mercancía por última vez en las ferias de La Chorrera, David y Boquete.
UN MONTON
Beto calcula que con un cilindro de gas de 100 libras se pueden confeccionar entre 400 y 500 cisnes. |