El Gobierno francés anunció la creación de un fichero informático para almacenar los datos relativos a los extranjeros objeto de una orden de expulsión. El decreto sobre la creación del fichero, llamado "ELOI", fue publicado en el Boletín Oficial del Estado, seis meses después de que el Consejo de Estado anulara la versión anterior del dispositivo por vicios de forma.