En el último minuto de 2007, Zelaya será "quemado" por segundo año consecutivo, esta vez subido en un avión F5 de la Fuerza Aérea Hondureña. Zelaya será representado por un monigote, conocido como "año viejo", elaborado con fuegos artificiales, a los que se les prende fuego a las 12 de la noche del 31 de diciembre de cada año.