No intente abarcar más de lo que puede hacer. Haga una revisión de cuáles son las actividades menos prioritarias y táchelas de su agenda, recuerde que es mejor acabar dos cosas bien, que dejar cinco a medias.

Es importante que usted planifique todas las tareas con el tiempo suficiente, antes de que le caigan encima. De esta forma, podrá dirigir su energía hacia metas alcanzables, sin necesidad de agotarse física y mentalmente corriendo constantemente.

Si practica algún ejercicio, verá que su salud volverá a un estado normal; si no puede, intente ir a un gimnasio o tan sólo camine dos o tres veces a la semana por una hora y libre de estrés.