Desde la gestación, debe estar cerca de la madre y asegurarle la máxima tranquilidad, así como todo aquello que requiera para que el embarazo evolucione sin inconvenientes.

Junto con su esposa, puede aprovechar los nueve meses de embarazo para prepararse, informarse e ir adecuando sus actividades a las nuevas responsabilidades: lecturas de artículos y libros al respecto, terminar el trabajo y llegar a casa un poco más temprano, asistir a las clases de preparación al parto, ir a comprar la ropita y artículos necesarios para el bebé, preparar la habitación del nuevo inquilino y mucho más.