Las recientes muertes por el desastre natural en el distrito de Portobelo han puesto a meditar a muchas familias que eligen vivir en lugares que resultan peligrosos cuando llueve.
Una tragedia vivieron dos familias, una panameña y otra colombiana, cuando los cuerpos de sus seres queridos quedaron enterrados por un alud.
El ministro de Vivienda, Carlos Duboy, quien se trasladó a los sitios de las dos tragedias en Portobelo, lamentó la muerte de estas familias que, buscando una mejor calidad de vida, construyeron en estos sitios que vieron como buenos.
Señaló que no permitirán que sigan construyendo viviendas en sitios que puedan provocar estas tragedias.
Pablo Góndola, morador de la Costa Arriba, dijo que esta mala experiencia debe tomarse en cuenta para prevenir que estos accidente se repitan.
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