Sus calles y edificios recogen historias del Panamá de ayer. En él, la brisa del verano se mezcla con el candente sol y mientras que los pequeños corren y juguetean por los parques, los turistas aprovechan los productos que confeccionan las indígenas Kunas para llevarse un recuerdo.

Los raspaderos no pueden faltar. Sus variados sabores y llamativos colores son buenos para saciar la sed a los que transitan por el paseo Esteban Huertas o Las Bóvedas, que a la vez disfrutan de la hermosa vista al mar.

PROGRESO Y PROYECTOS
El pasar de los años ha favorecido al lugar, que ha sido revivido con los distintos proyectos que se han realizado y están por hacerse, para no dejar que este sitio, lleno de magia y que hace 10 años fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad, pierda su esplendor.

Ariel Espino, director de la Oficina del Casco Antiguo (OCA), dio a conocer que para el 2008 se espera la restauración del Convento Santo Domingo, (al lado del Arco Chato), de la Iglesia Compañía de Jesús y otro proyecto de interés social, en la casa 9 en avenida A y calle 12.

Indicó que probablemente se edificarán los dos proyectos de vivienda de la Casa de Francia y la casa 2-16. Además, se espera terminar los pliegos de las licitaciones del tranvías, reparación del sistema de acueductos y alcantarillados y de los estacionamientos y plaza del mercado.

MAS TURISTAS
Espino hizo énfasis en que aunque en la OCA no manejan cifras, saben que la cantidad de visitantes ha aumentado en los últimos años.

ANIVERSARIO
En diciembre pasado, el Casco Antiguo cumplió 10 años de ser declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO.