Monseñor criticó el hecho de que se vive con una actitud negativa, de querer imponer las ideas a los demás, por la fuerza si fuera necesario, con el deseo de llamar la atención, incluso haciendo daño a otros.

Justamente fue eso lo que trajo como consecuencia los atentados de Nueva York, los de Londres y los de Madrid, recalcó el prelado.

"No importa cuál sea la causa que defendamos, el terrorismo no es un método de lucha, porque atenta contra la vida, la dignidad y contra la persona. Hay que luchar contra los enemigos de la paz", enfatizó en su homilía.

Y no dejó de lado a los que menos tienen, asegurando que la gente también llega a la desesperación y quiere llamar la atención cuando vive en pobreza extrema, lo que la lleva hasta a querer terminar con su propia vida. A esos tampoco hay que olvidarlos, dijo.

La misa fue oficiada en la Basílica Menor de Don Bosco, y fue concelebrada por varios obispos, entre ellos José Luis Lacunza, el obispo auxiliar José Ulloa, además del arzobispo José Dimas Cedeño.

REPLETA
La basílica estaba llena de feligreses y sacerdotes de diversas parroquias. Autoridades no asistieron.