Por eso, desde los que pueden ir a las preciosas playas del interior del país, hasta quienes se quedan en casa, disfrutan del verano en todo su esplendor, y si no lo cree, sólo dese una vueltecita por los barrios de Panamá y encontrará de todo un poco.

En un recorrido por los diferentes barrios capitalinos, encontramos que hay quienes desde temprano sacan las piscinas para que los pequeños puedan bañarse a disfrutar a diestro y siniestro en las afueras de sus edificios. Otros utilizan su amiga fiel, la bicicleta, para organizar carreras con los vecinos y pasarla muy bien. Ejercitarse corriendo, caminando, jugando fútbol, baloncesto o cualquier deporte, también es costumbre durante estos días, pero lo mejor que guarda Panamá son sus costas y cualquiera es buena para salir con hilo y carnada a ver qué se pesca, que a lo mejor nada, pero lo bonito es compartir esos momentos únicos con los amigos y la familia.