Se trataba de la reparación de la línea de 6 pulgadas que suministra el agua potable al hospital general.

Aunque fue por poco tiempo y habían avisado, causó malestar entre los pacientes y sus familiares. En algunas salas, no se sintió la interrupción del agua, porque tienen pequeños tanques de reserva.

Pero la realidad es que este complejo hospitalario no cuenta con un plan de contingencia en caso de un daño mayor. Todo porque el tanque de reserva de 100 mil galones nunca lo pusieron a funcionar desde su instalación en 1996.

PARA EMERGENCIA
Pablo Tuñón, subdirector administrativo de Mantenimiento del Complejo, explicó que para septiembre u octubre esperan poner a funcionar dicho tanque. Para esto se calcula que necesitarán unos 200 mil balboas.

Pero el proyecto incluye otros dos tanques de la misma capacidad, porque según el ingeniero Tuñón, 100 mil galones en caso de un daño en una potabilizadora, ayudaría poco tiempo; calcula que abastecería sólo por 20 minutos, aproximadamente.

Estos tanques servirán para abastecer a las 1, 100 camas que tiene el complejo, además de las máquinas de lavandería que le dan servicio al hospital y a otras policlínicas, el comedor y las calderas.

ESPERARON
Desde las 10 de la mañana, no hubo agua. Esperaron que los pacientes se bañaran y que se limpiaran los pisos y baños.