Mireya Montezuma, quien se desempeñaba como cajera en los Correos Nacionales de la Zona 15, Las Cumbres, considera injusto que la que fuese su jefa, Fátima Huelvi, le acuse de la pérdida de 900 dólares de la venta de estampillas, pagos de apartado, adjuntos y cheques.

Según lo explicó Mireya, este hecho sucedió en el 2000, cuando un día, a eso de las 10:30 de la mañana, le entregó el paquete con 900 dólares a su compañera Margarita Duarte, quien a su vez se lo dio a Huelvi, pero esta última no le dio comprobante.

Agregó que Fátima le manifestó que le daría el comprobante después, no lo hizo y la acusó, por lo que le descontaron 44 dólares por quincena, y sólo debe 200 dólares.

Hoy, ambas irán a una audiencia en el Juzgado Séptimo de ramo Penal.

"Lo curioso es que días antes ella no tenía nada en la sala y quería que mi yerno le hiciera un acarreo", dijo Mireya.