De acuerdo con el ex funcionario, que laboró como jefe de seguridad del CCT, los mismos custodios se prestan para la distribución de drogas y contrabando de armas. Además, aseguró que éstos se dedican a realizar requisas en los pabellones de menores, donde decomisan celulares y otros artículos, que luego venden a los internos del pabellón de mayores. Según el ex funcionario, todas estas irregularidades han sido informadas tanto a directivos del centro, como a los despachos superiores, sin embargo no se toman medidas. El pasado 3 de enero, el denunciante envió un informe a los despachos del Ministerio de Gobierno y Justicia y al Ministerio de Desarrollo Social, sobre los casos antes expuestos, sin embargo, insiste en que no se le ha prestado atención.

Sobre este tema, Melva Ramírez, directora del Instituto de Estudios Interdisciplinarios, expresó que dentro de los distintos centros de cumplimiento se tiene una medida estricta de investigación de este tipo de denuncias, para la aplicación de sanciones e incluso el despido, y que desde la presentación del informe del ex funcionario, ya se han tomado las medidas pertinentes, no obstante destacó que el denunciante, quien sólo laboró por unos meses dentro del centro, jamás presentó un reporte durante la vigencia de su contrato.

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Según el ex jefe de seguridad del CCT, el actual coordinador de seguridad del centro tiene una medida cautelar por abuso físico contra un menor de edad.