El pasado 27 de diciembre, cuatro sujetos intentaron quemar su casa con ellos adentro. La familia se encontraba sentada en la sala, cuando una de sus hijas escuchó como si estuvieran echando un líquido contra la puerta. De pronto, sintieron el calor del fuego. Gumercinda corrió a asomarse a la ventana de su cuarto y vio a cuatro sujetos bajar corriendo las escaleras. Sus vecinos corrieron con baldes de agua a extinguir las llamas.

Luego de ese incidente, el pasado 7 de enero, uno de sus hijos fue baleado, mientras estaba en un patio cercano a su casa. Las respectivas denuncias ya fueron interpuestas en la PTJ, pero no se ha dado respuesta. Sólo una persona fue detenida, y ya se le dio libertad.

Gumercinda quisiera tener una respuesta y seguridad para su familia, sin embargo, no puede esperar más, y espera dentro de un mes mudarse, para que el resto de sus hijos no sean víctimas de la violencia.

DESESPERADA
Una familia es víctima de la violencia y de la ineficiencia de las autoridades, que no hacen justicia.

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