El balneario de Veracruz no fue la excepción, por lo que unidades de la Policía pedían licencias a los conductores que llegaban al balneario, pero DIAaDIA observó que los autos no eran revisados.

Aunque la marea estaba baja, no fue impedimento para que las personas disfrutaran. Algunos comían pescado en los ranchos, mientras esperaban que la marea subiera.

Después de un recorrido, se pudo notar la poca presencia de bañistas, pero también la ausencia de un guardavida para cuidar la playa.

A pesar de que el sábado el Sistema Nacional de Protección Civil arrancó el operativo de playas, la protección con guardavidas brilló por su ausencia.