Castillo dijo que, al cumplir los 12 años, Erick se fue poniendo un poco rebelde a tal punto que decidieron internarlo en el Primer Ciclo de Monte Oscuro de Capira para ver si cambiaba, pero aún así él siguió escapándose y pegando muchas mentiras para salir de su casa.

A pesar que nunca faltaron los consejos, en mayo del año pasado él fue capturado por la Policía Nacional por posesión de arma de fuego. Según sus familiares, él se la había encontrado y procedía a venderla para obtener algo de dinero: "cosas de la juventud rebelde", afirmó su abuela.

Pasado este hecho, el joven fue sentenciado a 11 meses de prisión en el Centro de Cumplimiento de Menores, en Tocumen. En el lugar, le decía a su familia que había aprendido la lección y que cuando saliera iba a estudiar y ser diferente.

Su padrastro José Luis Verdoñes, quien lo había criado desde pequeño, ya que su padre lo abandonó, explicó que, antes de dar ese mal paso, Erick se dedicaba a vender buhonería con él, incluso, habían ahorrado lo suficiente para esperar que cumpliera su condena y poner un taller de autos y cambiar su vida. "Mataron a mi hijo y exijo justicia", aseveró Verdoñes.

ESTADO DE SALUD
Según las autoridades de Salud, los otros seis jóvenes que resultaron con quemaduras tras un incendio el pasado domingo están muy graves, dos de ellos están en estado delicado. Agregaron extraoficialmente que el joven fallecido presentó severos daños en diversos órganos del cuerpo, lo que disminuyó sus probabilidades de vida.

¿QUE DICEN LAS AUTORIDADES?
Los familiares del fallecido se reunieron hoy en la Fiscalía, mientras el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, informó que en seis meses la Policía Nacional estará fuera de los centros de cumplimiento, pues no están capacitados para este trabajo.