Resulta que Memo Aguirre llegó a la anunciada tarde de autógrafos en dicho recinto y, de inmediato, se encontró con una multitud que hací­a filas para comprar sus grandes éxitos, fotografiarse con él y, de paso, llevarse su famosa firma. A una hora de haberse iniciado el evento, ya los promotores decí­an: "¡Huy, qué va, se están yendo como pan caliente!". Bueno, lo importante es que todos se divirtieron junto a las graciosas azafatas que se vistieron de ánime (dibujos animados), para recrear más el ambiente.

Para el concierto del próximo martes se dice que los boletos se están agotando, así­ que si no has comprado el tuyo, corre a la librerí­a porque si no te quedarás por fuera y no se valen las quejas.