Como era costumbre, el músico convocó a su conjunto en su casa y a otros los pasaba a recoger en el camino. La carretera hacia la comunidad de Cacao está compuesta de rectas, lomas y descensos con curvas que obligan al conductor a manejar con sumo cuidado.

En el sitio del accidente, la curva que conduce al puente del río Trinidad, el conductor se salió de la carretera e impactó de frente en una de las riberas del río en donde quedó varado.

Según los pobladores, un médico que bajaba del Centro de Salud del Cacao en ese momento, fue quien con ayuda de una linterna de mano detectó a los tres sobrevivientes del accidente y pidió el traslado en vehículos particulares hacia el Hospital Nicolás Solano de La Chorrera.

Posteriormente, los once cuerpos restantes fueron sacados con ayuda de los pobladores y colocados uno a uno a orillas de la carretera. Junto a su acordeón, un parlante y un pujador, fue ubicado el cuerpo de Ñato Califa y en el otro extremo Chía Ureña.