La distinción se dio en la gala inaugural del PJF y fue una agradable sorpresa para Danilo Pérez, quien fue aplaudido de pie por la audiencia en el Teatro Nacional.

Esa noche especial, María Eugenia Herrera, directora del Instituto Nacional de Cultura (INAC) y bailarina de ballet, demostró por qué fue durante cinco lustros la Primera Bailarina del Ballet Nacional. Junto a Iván Herazo hizo gala de su habilidad, bailó con una hermosa Pollera e hizo gala de su garbo y donosura.

Aplausos llovieron esa noche. Tanto para Danilo como para Maruja. Igualmente, para Ricaurte Villarreal y los tambores de la Fundación. Y qué decir de cuando se tomaron el escenario los profesores del recientemente creado Berklee Global Jazz Institute. Ellos, con él al piano, dieron lo mejor de sí en varias interpretaciones, cada cual más impresionante. Entonces, el turno fue para la muchachada. Esos chicos que son grandes en talento. Y a nadie le quedó ninguna duda de que al igual que sus mentores irán por el mundo dejando en alto el nombre de sus países. Uno de ellos, Jahaziel Arrocha, es motivo de orgullo nacional. Cuando ese joven toca el Saxofón, ¡cosa más grande, chico!, diría el gran Trespatines.