- Aunque insisto en que 'La Hora del Rush' es un invento de alguien que quería rellenar un espacio en televisión que al parecer sobraba; hoy quiero felicitarlos. Sí, antes de ayer tuvieron de invitado en cabina a un representante de la Cruz Roja con quien conversaron sobre todo lo que estaba pasando en Haití. Todos los integrantes de ese show 'radio-televisado' manejaron el tema con respeto, educaron y aportaron -cada uno a su estilo- en la divulgación de información correcta, no desinformaron e invitaron a su audiencia a ser solidarios. Esta fue una muestra de que en la radio se puede, hasta en los espacios más extraños, hacer cosas positivas. Cuando las cosas se hacen bien, aquí también se dicen. ¡Ooooooh my God! ¡Esto sí fue Wao!
- Yo espero que el señor Andrés Morales no tenga en su círculo cercano a personas con capacidades diferentes porque la burla del domingo pasado -cuando dizque animaba una tarima- a las personas sordomudas, muy en especial a los interpretes de ellos, fue de vergüenza. Eso de chistoso no tuvo nada, de discriminatorio mucho y dejó en evidencia que este señor no sabe nada de la preparación que estos profesionales requieren para poder hacer el extraordinario trabajo de facilitadores que hacen y para el cual estudiaron. Ni son improvisados ni salieron de un reality show ni de un programa de sátiras sabatino. Lo que sí fue bueno es saber que este personaje no tiene ni una pizca de idea de lo que es animar una tarima porque una cosa es animar un espacio al aire libre, trasmitir emociones y mover masas y otra, muy diferente, ser un arlequín público. Muévelo, perdón, ¡Respete!
- La señora Wyznick Ortega es buena para los especiales 'Secretos de Novelas', porque los mismos ya tienen su "sello", eso nadie lo duda y ella le pone la picardía que ellos ameritan. Pero si de arlequines hablamos, en la tarima de TVN en la Cinta Costera, Pepina o las payasitas Ni Fu Ni Fa le quedaron pequeñas. La señora Ortega no sirve para animar tarimas. Ni es graciosa, ni es divertida, ni mueve masas ni hace el 'clic' con la gente porque trata de ser graciosa y le sale mal. Se dedicó a exhibirse como foca de circo. Ella se reía y la gente no se reía. Ella saltaba y la gente no se movía. Yo no sé si usted lo vio, pero llegó un momento en que los actores invitados de Colombia estaban en tarima de adorno. No sabían qué hacer con ellos, se miraban con cara de ¿y ahora quién podrá defendernos? y eso señores deja mucho qué decir de los productores de ese espacio y de quienes escogieron para animarlo. Todo se veía tan forzado y falso que merece un "secreto de tarima".
- Ya inició Canta Conmigo (TVN) y el lunes le toca a Semilla de Cantores (Telemetro). Estos "deben ser" los dos proyectos más tiernos de la televisión panameña porque involucra a niños y hasta a sus familias. Ambas pantallas tienen en sus manos la posibilidad de darnos una producción realmente familiar. De lograr que nos reunamos a divertirnos y ver el talento de los pequeños. Semilla de Cantores tiene que cuidar, sin perder la picardía de esta tradición, que los niños no dejen de ser eso; niños y caigan en un patio limoso que contamine este arte. Canta Conmigo que el show se centre en el talento de los niños y no en polémicas estériles de padres que no saben qué es una competencia o apelar a la lástima por la pobreza de un participante si ese fuera el caso. Cada proyecto es diferente al otro por lo que los nichos de audiencia son totalmente opuestos. No se pueden comparar. No compiten entre ellos. Estaré pendiente de ellos.
- Mañana este espacio de opinión cumple un año... ¡Gracias a todos los lectores!
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