Los porteros de la selección Sub-23 de fútbol, convocados por el técnico Alexander Guimaraes, tendrán que demostrar su calidad para quedar en el equipo que viajará al preolímpico de Estados Unidos, en marzo próximo.
Y es que un nuevo arquero se une a los convocados. Se trata del espigado jugador Junior César Torres Alvarado, que se suma a los ya conocidos Gilmar Torres, Guillermo Murillo y José Calderón.
Torres, proveniente de las filas del Chorrillo Fútbol Club, reconoce que la lucha no será fácil, pero admite que está dispuesto a hacer todo para quedar en el seleccionado, ya que incluso tendrá que competir con su primo Gilmar.
"Estoy muy contento por el llamado; de ahora en adelante todo depende de mí para ganarme un puesto en el equipo que viajará al Preolímpico y de conseguir el cupo, luego a las Olimpiadas de Beijing".
Asegura que no esperaba la convocatoria, pero reconoce que el buen trabajo con su equipo ha rendido sus frutos.
Al principio, cuenta Torres, no creyó mucho en la lista que salió en diciembre, y esperó hasta que comprobó que sí estaba en el grupo.
"Mi primo me dijo que tuviera fe. Él me dijo que acá nada es fácil y que tengo que ganarme mi espacio y para eso estoy. Voy dispuesto a mantener la humildad y a hacer las cosas profesionalmente para ganarme mi puesto", acotó.
NO SERA FÁCIL
Junior Torres reconoce que obtener un puesto en la Sub-23 no será nada fácil, pero sabe que no es imposible.
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