Aunque los transportistas reconocen que les ayudó el ajuste de tarifas del año pasado, en algunas rutas, aseguran que ya no es rentable el subsidio.

Congelar el precio del diésel a B/.2.00 para los colectivos y B/.2.50 la gasolina para los selectivos, es su principal petición. Afirman que además tienen que lidiar con lo caro y la mala calidad de las piezas, llantas y mantenimiento de los vehículos.

NO ESTAN DIVIDIDOS
Los transportistas advirtieron que no existe división entre los del interior y la ciudad, pero no están de acuerdo con el alza de la tarifa, porque el pueblo no aguanta un aumento más. Ello abogan por la rebaja del combustible.

Alegan que si la CANATRA decide irse a paro, quizás no lo apoyen, pues las peticiones no son iguales. Sin embargo, si no hay otra salida, los respaldarán, dijo Gustavo Becker, dirigente colonense.

Un grupo fue atendido por Pío Castillero, asesor legal de la Presidencia, llegando al acuerdo de que dentro de 30 días se les dará una respuesta.

PLAZO
Un mes le dieron los transportistas al Gobierno para una respuesta.