Las ganancias que obtiene son para la familia. (Foto: Eric Montenegro / EPASA)
Eric Montenegro
| Panamá Oeste, DIAaDIA
Son ya 38 años los que tiene Marcelino Vega de estar moliendo caña en un trapiche, que ubica en los terrenos de la Feria de La Chorrera, cuya producción es vendida entre viejos y nuevos clientes.
Marcelino reside en el El Coco en La Chorrera desde hace 43 años, aunque es oriundo de Las Tablas, en la provincia de Los Santos.
Explica que tiene casi 4o años de instalar su trapiche enel evento ferial y, sin importar el sitio que le asignen, el local siempre está lleno de clientes.
El trabajo de montar el trapiche una vez tiene todas las herramientas e instalarlo en el horcón, es de una hora.
Este trapiche tiene su historia, indicó Marcelino. Se lo compró a un señor en el interior en B/. 450.00, aunque el precio actual podría ser de B/.800.00.
Las piezas necesitan ser engrasadas y darles uso durante el año, por lo que en meses de verano lo instala en las cercanías de un jardín de baile en El Coco, y lo desarma para la época de lluvias.
Asegura que conseguir la caña no es problema, ya que él mismo la siembra en los terrenos de su propiedad, ubicados en Potrero Grande.
Dentro de la feria el jugo de caña se vende a 0.25 centésimos el vaso y B/.1.00 la botella. Aseguró que el precio no ha variado desde que comenzó a moler caña hace más de 30 años.
Dijo que con el paso de tiempo sus fuerzas no son las mismas y ha necesitado ayuda de la familia para continuar la tradición.