Por todos es sabido que la selección de fútbol de Panamá logró clasificar a las semifinales de la Copa de Naciones de la UNCAF y con ello se aseguró el cuarto cupo a la Copa Oro de la CONCACAF, pero eso no quiere decir que tengamos que ser conformistas porque ya se logró uno de los dos objetivos.
Al contrario, tanto jugadores como cuerpo técnico, dirigentes, periodistas y hasta la propia afición deben saber que aún queda mucho camino por recorrer y por lo tanto, se deben mantener los pies bien puestos sobre la tierra. Aún no se ha ganado nada y menos después de estar fuera tan prematuramente de la eliminatoria hacia el mundial.
El triunfo ante los "chapines", por supuesto que ilusiona y pone a soñar a muchos, pero esta Panamá que cayó goleada 3-0 por Costa Rica y que sufridamente venció 1-0 a Guatemala, ha dejado mucho que decir durante su presentación en la Copa de Naciones que se juega en Honduras.
Las falencias en todas sus líneas (ataque, mediocampo y defensa), excepto la buena labor que hasta ahora ha desempeñado el arquero Jaime Penedo (el mejor a mi criterio), han estado a la orden del día, y eso es bueno que lo sepan frente a la difícil faena que se avecina contra los favoritos anfitriones.
Entiendo que Alberto Zapata se sienta bien en estos momentos por el gol que anotó, pero también debe saber que aún se espera más de él. La contienda prosigue y contra Honduras mañana no se puede ir a improvisar. ¡Buena suerte al equipo!
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