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La final de la centésima edición del Abierto de Australia, que se disputará hoy entre el héroe local Lleyton Hewitt y el aguerrido tenista ruso Marat Safin es mucho más que el partido soñado por un promotor, es la batalla entre el destino de un hombre y la determinación de otro.
La final de la centésima edición del Abierto de Australia, que se disputará hoy entre el héroe local Lleyton Hewitt y el aguerrido tenista ruso Marat Safin es mucho más que el partido soñado por un promotor, es la batalla entre el destino de un hombre y la determinación de otro.
Hewitt ha fantaseado con ganar el Abierto de Australia desde que sus padres lo hicieron jugar al tenis por primera vez cuando era un niño.
Hewitt ha fantaseado con ganar el Abierto de Australia desde que sus padres lo hicieron jugar al tenis por primera vez cuando era un niño.
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