Para ello, han dirigido dos programas, uno de autoprohibición y otro de juego responsable. Desde el 25 de enero, la Asociación de Administradores de Juegos de Azar (ASAJA), inició la campaña de juego responsable, que incluye carteles y panfletos en 13 casinos y 40 salas de juegos asociados, con información para guiar a las personas que puedan tener un problema de ludopatía (incapacidad para resistirse a jugar). Antonio Alfaro, presidente de ASAJA, explicó que la intención es que los jugadores que tienen un problema compulsivo, puedan recibir ayuda profesional.

Además, junto a la Asociación de Ludópatas Anónimos de Panamá (ALAPA), ha firmado un convenio para poner en marcha el programa de Autoexclusión de las Salas de Azar, para las personas que desean autoimponerse la prohibición de acceso a las salas de juego.

Para que el personal pueda persuadir a los ludópatas, que se estiman en más de 3 mil, instalarán un sistema con información confidencial para detectar a los personas que firmen este contrato.

Dianitza Franchi, presidenta de ALAPA, dijo que este convenio es un principio, porque los ludópatas tienen tres caminos: la cárcel, la locura o la muerte.

Recalcó que la ludopatía es una enfermedad que hay que ponerle atención, porque los niños que juegan videojuegos son un factor de riesgo y se pueden convertir en ludópatas.

PARA AYUDAR
Los operadores de juegos de azar establecerán un cargo de B/.0.50 adicional por la compra de cigarrillos. Lo recaudado será para obras sociales.