Para tener una buena salud corporal, la higiene es lo primero. Unos pies lindos, limpios y, sobre todo, olorosos, sólo se logran teniendo en cuenta lo siguiente. Evitar calzar los mismos zapatos durante días seguidos (para permitir que se ventilen) y usar desodorantes específicos para axilas, pies y cuerpo.
Al bañarse dedique más tiempo al lavado de axilas, ingles, pies y genitales. Usar jabón antibacteriano. Secar perfectamente el cuerpo después de la ducha, en especial, pliegues cutáneos y entre los dedos de los pies.
Aplicar sobre axilas y en calzado pequeña cantidad de bicarbonato de sodio, ya que reduce la transpiración y mata las bacterias.
Disminuir el consumo de carnes rojas, grasas, cebolla, ajo y bebidas alcohólicas.
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