Gritando "Que viva Jesús", "somos testigos de Dios", la juventud panameña demostró en Monagrillo que todavía hay esperanza de una mejor vida en Panamá y el mundo entero.

El monseñor Fernando Torres Durán, obispo de la diósecis de Herrera y Los Santos, manifestó que, este año, el Encuentro se desarrolló sin ningún caso policivo.

Destacó que uno de los frutos de la actividad es el resurgir las vocaciones sacerdotales y de la vida religiosa, ya que en sus inicios sólo contaban con dos sacerdotes, y hoy hay 32 seminaristas en Azuero.

En la clausura se instó a la juventud a no tener temor de seguir una vida cristiana.

De igual forma, los organizadores invitaron a toda la juventud a que participe el año siguiente, que será del 21 al 24 de enero de 2010, cuyo lema será: "Jesús, sólo tú tienes palabras de vida eterna".

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