Moradores de la comunidad de San Pablo, en el corregimiento de Alcalde Díaz están cansados de no contar con agua potable y tener que ir a otro sector para turnarse y recoger agua en los galones.

Gabino Rosales Pérez, morador del lugar, contó que tiene ocho años de vivir en esta comunidad de precaristas y siempre han tenido que estar cargando agua.

"Nos gustaría que el IDAAN instale tuberías y poder tener agua potable", señaló.

En la comunidad de San Pablo habitan más de 600 familias de escasos recursos, que a diario, tanto niños como adultos, tienen que ir a la barriada del mismo nombre para recoger agua de un débil chorro que llena los tanques que utilizan para tomar y cocinar.

Ellos caminan por una calle de tierra que han hecho, pero que en invierno se convierte en un peligro por la cantidad de lodo que se forma.

Se abastece de un pozo cuya agua usan para fregar y lavar la ropa. Pero para llegar hasta el pozo hay que bajar por una ladera.

Sin embargo, el agua no es el único problema, las calles son de tierra y muchas de las personas que desean construir su casa tienen que cargar los materiales de construcción en los hombros.

En el recorrido que realizó DIAaDIA por el lugar, era notable la gran cantidad de niños cargando agua, como una forma de ayudar a sus madres, para que no falte.

En tanto, personal del IDAAN comunicó que esta entidad trabaja a base de títulos de propiedad, como un requisito para instalar el agua potable.

Mientras que las personas no tengan un documento que las acredite como dueñas de la propiedad, la entidad lo único que hace es brindar el servicio con carros cisterna.

PREOCUPADOS
Los moradores tienen miedo de que se pueda desatar una enfermedad por la falta de agua y que afecte a los niños.