¡Viva Jesús Nazareno! ¡Viva Atalaya! ¡Viva la Iglesia Católica! Esa eran las voces de agradecimiento de miles de peregrinos que asistieron con fe y devoción a rendirle su gratitud a Jesús Nazareno. Ayer, a las 12: 00 p.m., partió su procesión bajo un sofocante sol por las calles de Atalaya.
Monseñor Oscar Mario Brown, de la Diócesis de Veraguas, hizo un llamado a los gobernantes y a la clase política para que no desatiendan los problemas que atraviesan miles de panameños, entre ellos, la pobreza.
Este año, según informes de la Roja de Veraguas, unas 500 personas sufrieron algunos percances de salud mientras se dirigían a Atalaya. En su mayoría deshidratados por las largas caminatas bajo el fuerte sol, presión arterial, fiebres y desmayos, pero todos fuera de peligro.
|