Intentaba cazar una iguana para comérsela, pero terminó electrocutado.
Desde temprano, Edilberto López Moya salió de su casa en Tanara, Chepo, en compañía de su sobrino Juan. Juntos, fueron a un lote cercano para cazar iguanas. A eso de las nueve de la mañana, divisaron una iguana que estaba en una de las ramas más altas de un árbol, a la que no dejarían escapar.
Edilberto intentó subir al árbol, pero no pudo llegar hasta la rama, entonces, decidió treparse a un poste eléctrico que estaba frente al árbol, se sentó en uno de los alambres, y cuando intentó tirar la piedra con el biombo, perdió el equilibrio y se agarró de otro de los cables, cayendo electrocutado.
Según Juan, cuando Edilberto cayó al suelo aún estaba vivo. "Me decía ayúdame, anda a buscar a alguien y cuando lo tocaba me pasaba la corriente", dijo. Después de regresar de buscar ayuda, ya había fallecido.
Al saber lo sucedido, la familia llegó al lugar, pero decidieron retirarse, pues no soportaban el dolor.
DE COSTUMBRE
Era la segunda vez que salían a cazar iguanas en ese lugar, pero esta vez, las cosas salieron mal.
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