Guillermo Enrique Castillo, de 18 años de edad, oriundo del barrio Pozo Azul, en Aguadulce, fue encontrado sin vida por moradores de Villarreal, luego que fuera reportado como desaparecido entre las aguas del río Chico de Natá.
El infortunado se dirigía junto a su hermano Mauricio a disfrutar de las aguas del río, pero al parecer fue sorprendido por las profundidades y las corrientes, hundiéndose en el fondo de un charco para finalmente desaparecer.
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