¡Tremenda injusticia! Mientras los pueblos del interior trabajan arduamente todo un año para recaudar los fondos para su tuna y así presentarle a sus visitantes unas fiestas de calidad, el Carnaval de Panamá recibe del Gobierno una partida de casi cuatro millones de dólares. ¿Por qué?, es la pregunta que todo el pueblo se hace.
Conversando con cuatro tunas del interior pudimos conocer sus molestias con respecto a esta situación que les afecta. Nuria Mateu, del Comité de Apoyo a la Sociedad de Calle Arriba de Las Tablas, nos cuenta que en 1986, cuando ella formó parte de la Junta del Carnaval de Panamá, el Gobierno sólo destinaba un capital semilla para las actividades. El resto era el resultado de muchos eventos. Ahora forma parte de la tuna de Calle Arriba de Las Tablas y considera la situación muy injusta para el pueblo, pues los Carnavales representan una inyección económica para esa tierra, donde hasta el recoge lata saca dinero para vivir por un año.
Por otro lado, Hugo Alberto Sánchez, presidente de la tuna de Calle Abajo de Aguadulce, piensa que si hay plata para la capital, debe haber para todos los pueblos del interior. "El Carnaval de Panamá es de tarima y artistas, si no es así, no hay fiesta", expresó.
Mientras tanto, Francisco Santos, asesor de la tuna de Calle Arriba de Los Santos, la cuna del folclor nació en el interior. Por ello, los mejores Carnavales son allá. "El Gobierno debe pensar que los artistas no promueven el turismo, lo que significa que ese dinero es una plata perdida", enfatizó. "Ellos deben ser más equitativos a la hora de repartir", puntualizó.
Nuestra última entrevistada fue su majestad Nadia Mabel Villalaz, quien tampoco está de acuerdo, pues los Carnavales originales están en Las Tablas y el presupuesto que se utiliza es muy alto, pero siempre es cubierto por la Junta y sus familiares.
Después de conocer todas estas versiones, ¿serán iguales los Carnavales del próximo año?
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