Después de guerrear y batallar durante casi todo el partido, la Selección de Panamá volvió a caer ayer en la desconcentración en los minutos finales de juego, y anoche pagó caro ese error, perdiendo una Copa que prácticamente tenía en el bolsillo.

Los panameños estaban a punto de coronar su impecable actuación en la cita de El Salvador con una victoria frente a los "ticos", pero una vez más apareció el "cuco" del área y, no sólo se vengó de la derrota que el martes pasado le habían propinado los nacionales, sino que se quedó con la codiciada Copa de Naciones de la UNCAF.

Por quinta vez en la historia de esta competencia, Costa Rica nos vence y, al final, el alumno termina superando a un maestro que ayer no le quedó más remedio que guiar desde las tribunas.

Con todo lo ocurrido en este encuentro, todo parece indicar que la pesadilla que vivimos en la pasada eliminatoria mundialista, aún se mantiene latente.

Ahora, Alexandre Guimaraes tendrá que comenzar a trabajar por corregir ese "parpadeo", que muchas veces nos ha hecho perder y tener desenlaces frustrantes.