Y es que ayer, los treinta internos alojados en el Centro de Rehabilitación del Camino de Calzada Larga, fueron testigos de las mejoras que se hicieron en el piso del comedor de dicho centro, pues antes, cuando llovía, se convertía en un fango, ya que era de tierra.

En este centro se encuentran personas adictas a las drogas o al alcohol, además de otras que ya pasaron por esa experiencia y que lograron salir de esa oscuridad. Ahora tratan de sacar de esas redes a otros panameños.

La Fundación Sinclair fue la que realizó esta obra y se comprometió, a través de la señora Anki Nygren, representante de otros organismos en Suecia, a traer más apoyo como contenedores de ropa y comida.

Nygren expresó que también tienen pensado ayudar a entidades que se dediquen a la atención de personas con algún tipo de discapacidad.

Por su parte, Yania Lombardo, directora del Centro de Rehabilitación del Camino, acotó que allí se reciben a personas adictas o niños que tienen alguna conducta irregular, producto de la violencia doméstica.

Se informó que se pretende abrir un centro para atender a la población femenina, pero se necesitan más utensilios de cocina, lavandería, escritorios, colchones y sillas, entre otros.

SOLIDARIDAD
La población masculina beneficiada recibe terapia ocupacional, psicológica; pero, sobre todo, espiritual.