Desde la mañana hasta la madrugada, los policías revisaban a las personas, tanto hombres como mujeres, así como las neveras que llevaban a los culecos.

Sin embargo, para otros, esto les causaba molestias, porque tenían que demorar en las filas para poder ver a las tunas.

Lo importante de este operativo, según los asistentes, es la atención que dio la Policía Nacional al bienestar de todos los panameños.