Tanto es así que la misma noche de su muerte la gente estaba pidiendo las canciones del reguesero, en especial, la última producción que grabó en la que habla de su muerte.

El disco compacto ya está de venta en las calles y son los vendedores de CD piratas los que están haciendo buen dinero.

"Al día siguiente de su muerte ya la gente lo pedía. El disco "Para mi soldados" se está vendiendo muy bien, sólo ayer vendí una docena", comentó uno de negociantes que se encontraba en uno de los semáforos de la ciudad.