Nueve jurados eran los encargados de decidir cuál será el plato ganador. Para obtener el triunfo era fundamental la presentación, el sabor y la calidad.

En la competencia participaron 19 equipos en dos categorías: la juvenil, en la que podían concursar estudiantes de cualquiera escuela, incluso de universidades, y la abierta, en la que cualquier persona que sepa cocinar muy bien pueda hacerlo.

Los platos eran donados al Club Kiwanis Metropolitano y eran vendidos por un valor de B/.1.50. Lo recaudado servirá para patrocinar becas a niños de escasos recursos.

Los premios no podían faltar y se pudo conocer que el ganador se llevaría B/.300, el segundo B/.200 y el tercer lugar B/.100.

"Lo importante de este concurso es enseñarles a los jóvenes que la cocina es una buena oportunidad para laborar", expresó Arturo Wong, del Club Kiwanis.

Las personas que asistieron a este festival disfrutaron en familia de tremendo arroz con pollo, de diferentes estilos. Uno de los más buscados fue el preparado por Princesa Cortez, al estilo ecuatoriano. Al cierre de esta nota no se conocían los ganadores.

INTEGRACION
En el concurso también participaron jóvenes como Angelina, que padece discapacidades físicas.