En plena calle, una de las funcionarias soplaba el fogón en donde cocinaban la famosa "sopita de viento, cuyos ingredientes consistían en agua, cebollas y unas hojitas de culantro".

Mientras tanto, sus compañeros mantenían parcialmente la vía Transístmica cerrada y con pancartas en mano gritaban consignas en contra del Gobierno.

Damián Espino, secretario general de ASEUPA, dijo que esta protesta fue para rechazar el alto costo de la vida y el posible incremento del ITBMS del 5 al 7%. Aseguró que esta es la primera de muchas protestas que harán si los diputados aprueban el aumento del ITBMS.

Además dejaron sentada su molestia, porque nunca son tomados en cuenta a la hora de aumentar el salario mínimo, a pesar de que sus necesidades son similares a la de los empleados de las empresas privadas.

Según Espino, hay más de 27 mil servidores públicos en todo el país que están por debajo del salario mínimo.

Los funcionarios aplaudieron el Programa de "100 a los 70" y la entrega de mochilas a estudiantes de escuelas públicas, lo que no están de acuerdo es que le vayan a meter la mano en los bolsillos para hacer cumplir con las promesas electorales.