Silencioso, pero con una meta en la vida, Juan Méndez camina con su carrito de raspa’o por toda Bella Vista hasta calle 50.
Con sólo 21 años, es un adicto al trabajo, pues siente que el estar ocupado es su mayor alegría.
Juan procede del sector de Cañazas, en la provincia de de Veraguas. De ese sitio salió en busca de mejores oportunidades.
Su trabajo principal es ser jardinero, empero como la temporada seca vapulea con tanta fuerza la vegetación istmeña, se ha dedicado a vender raspa’o con el carro de un cuñado.
"Hay que estar en una y otra para seguir adelante, porque la cosa está dura", reconoció.
TRABAJADOR
El día de trabajo de este joven comienza a las siete de la mañana y culmina a las siete de la noche. Para tener más ganancias crea sus propios siropes, y para atraer más clientela, a los raspados los baña de abundante leche condensada.
Soltero, sin hijos, está en busca del amor, mientras tanto, sueña con algún día tener todas las máquinas propias de jardinería para poder tener un negocio en el que sus hábiles manos puedan crear y decorar los jardines más selectos de Panamá.
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