Revivieron su dolor. Familiares de Odilia Bellido, Fernando Contreras, el niño Allan Dimas Gutiérrez, Florencia Grant, Ricaurte Vásquez e Isidro Reyes, tuvieron que sufrir por segunda vez el dolor de enterrar a sus seres queridos.
Esto, debido a las exhumaciones que realizó el Ministerio Público en la ciudad de Panamá, Bocas del Toro, Natá y Río Hato, como parte de las investigaciones sobre las muertes por ingerir los medicamentos envenenados.
"Lastimosamente, las investigaciones ameritan que se hagan estas diligencias. Es duro para las familias, pero son importantes", dijo el fiscal cuarto superior, Dimas Guevara.
EN LOS PUEBLOS
En el Cementerio de Natá de Los Caballeros, en presencia de sus familiares, fue exhumado el cuerpo de Isidro Reyes, de 82 años; en el Cementerio de Los Pollos de Río Hato, el de Ricaurte Vásquez y en el de Changuinola, el de Florencia Grant.
En Coclé, se espera la respuesta de la Fiscalía Cuarta Superior para que se realice la exhumación que quedó pendiente en el cementerio de Vista Hermosa.
DEBEN SER PRONTO
El tiempo es predominante en estas diligencias.
El doctor Vicente Pachard explicó que, en el caso de las muestras tomadas del cuerpo exhumado en el Jardín de Paz, se tomaron tejidos blandos y de los huesos, porque estaba bastante descompuesto.
No se descarta que se realicen más exhumaciones, ya que cada día aumentan las denuncias. Ya van por 356.
EL COSTO
Cada exhumación le está costando al Ministerio Público alrededor de 400 balboas.
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