Según testigos, el vehículo pasó tan rápido por esta transitada vía que tumbó los cables de la luz.

Esto ocasionó un descomunal congestionamiento vehicular por varias horas, hasta que los técnicos llegaron a resolver el problema.

Pero la desesperación de los conductores era tanta, y así lo evidenciaban el sonido de las bocinas, que hasta una colisión se registró entre dos vehículos, lo cual provocó más frustración.

Y todo esto no sólo afectó a los conductores, también a los peatones, ya que el desorden de los carros en ocasiones no permitía que las personas pasaran.