Holanda de Martínez tuvo que enfrentar otro de los episodios más difíciles de su vida, que fue revivir los tristes momentos por los que atravesó su hija, del mismo nombre, antes de morir el 4 de febrero de 2006, durante la audiencia de su homicidio que se realizó en el Segundo Tribunal de Justicia.

Calmada en su residencia, la señora contó que espera la condena que le impongan los magistrados que llevan el expediente y desea que a los seis implicados le apliquen la pena máxima.

Holanda narró que en el 2005 su hija, "Holandi", como le llamaban, se casó y se fue a vivir a Alcalde Díaz, pero no era motivo para fuera a pasar los fines de semana con ellos y se comunicara todos los días.

"En mi casa siempre se sentirá la ausencia de mi hija. Ella era una muchacha bien portada, muy querida por la familia y la comunidad", aseguró.

PREPARABA LA FIESTA
Ese día, antes de la tragedia, "ella me llamó como a las 6:30 p.m. y me dijo que iba a hacer la caja para salir temprano" (de Deli Gourmet, donde trabaja).

Luego, acordó que iría al día siguiente a la casa para llevarle un pastel para celebrar el cumpleaños de su padre, José Martínez, pero eso nunca pasó.

Ese día no llegó a la hora acostumbrada y no fue hasta las 11:00 a.m., cuando su esposo recibió una llamada en la que le informaban lo ocurrido.

"Yo estaba en la iglesia y me dijeron la noticia", relató la señora Holanda.

Al principio no quería asimilar la idea y cuando le tocó reconocer el cadáver iba rogando que no fuera su hija, pero fue así. "Holandi" tenía cuatro meses de embarazo.

Narró que el forense les informó que el feto se desarrollaba bien y que era un varoncito.

Holanda da gracias a Dios por la fortaleza que le brindó su familia para enfrentar la pérdida de su ser querido.

El sábado en la noche culminó la audiencia y en 30 días, a partir de esa fecha, darán la sentencia a los criminales que acabaron con la vida de su hija y de su nieto.

TRISTE
Contó que su hija tenía cuatro meses de gestación y ya había mandado a decorar la habitación.