Como si hubiera pasado un terremoto. Así quedó la comunidad de precaristas La Esmeralda, ubicada en San Vicente de Chilibre, luego de que las viviendas que habitaban desde hace cinco años, fueron derribadas.
Un día después de lo que denominaron una tragedia, las personas seguían apostadas en los terrenos que, supuestamente, pertenecen a una familia que se apellida Vallarino; sin embargo, los residentes afirman que esos terrenos son del Estado.
En medio de los moradores que buscaban entre los escombros objetos de valor que tenían en sus viviendas, estaba la familia Castillo. El señor Persiliano, junto a su esposa y cuatro niños, admitió que pasaron la noche debajo de un árbol. Dijo que, producto del problema, hace cuatro días no asiste al trabajo y está preocupado, porque no sabe si cuando regresa aún lo conserve.
Las familias conversaron con Carlos Duboy, ministro de Vivienda, quien aseguró que harán los trámites legales para darle una respuesta a las familias, por lo pronto, las están ubicando en albergues temporales.
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