No me mal interprete, pero tengo sentimientos encontrados. Por un lado los medios se portaron tan bien en la cobertura del fallecimiento del diputado que merecen aplausos; sin embargo, en otras notas de muertes, el mismo día, hicieron lo contrario.
El sábado pasado los medios de comunicación reportaban del accidente automovilístico donde murió un diputado del país. Ese día todos los noticieros, con mucho respeto, nos informaban cómo se había dado el accidente, mostraban imágenes del estado en el que quedó el carro y nunca enseñaron el cuerpo del difunto. No había crudeza en las imágenes y mucho menos sangre.
El lunes, en la cobertura de las honras fúnebres, las televisoras Canal 21, TV13 y TVN mostraban el dolor de los familiares sin sensacionalismos, sin hacer espectáculo del dolor familiar, con locuciones nada alarmistas y sin alargar los noticieros explotando el sufrimiento de quienes apreciaban al difunto.
Ese mismo día los mismos noticieros reportaban otras muertes por la violencia que parece nos está secuestrando. En esas notas sí se explotó el dolor de las familias, sí enfocaron en tiro 'close up' a los difuntos, sí nos enseñaron cuerpos llenos de sangre y sí utilizaron la alarmista entonación y musicalización que usan para exagerar la nota.
Viendo esas dos situaciones me vinieron a la mente varias interrogantes que comparto con ustedes. ¿Por qué será que es fácil explotar el dolor de los humildes y no el de los conocidos o adinerados? ¿Por qué resulta tan fácil preguntarle al familiar de un fallecido cómo se siente a sabiendas de que la persona está destrozada por el dolor que debe representar la muerte de un hijo? ¿Por qué se guardó respeto en la cobertura del accidente y sepelio del diputado y no se hace lo mismo con el hijo de una cocinera o en el sepelio de un delincuente? ¿Por qué ninguna de las televisoras se acercó al féretro del diputado y en el caso de un ciudadano de un barrio humilde los camarógrafos se quieren meter hasta dentro del ataúd para saber si estaba maquillado, que medias tenía o cómo estaba vestido? ¿Por qué morbo para unas notas y respeto para otras?
Es tan injusto explotar el dolor de los familiares de una figura conocida como el dolor de los familiares de un acribillado. Muerte es muerte y dolor es dolor y así como se respetó el dolor de la familia del diputado, se debe respetar el de cualquier familia panameña que pierde a un ser querido sea cual sea la circunstancias.
Estoy seguro y apuesto a ganar que ninguno de mis colegas estaría de acuerdo, de ser sus familiares los protagonistas de una nota dolorosa, a que se les explote su pesar, se graben imágenes de su difundo descuartizado o de su madre hinchada del sufrimiento.
La insensibilidad de ciertos reporteros es tan asquerosa como asqueroso es que se tengan códigos éticos dependiendo de quién sea el protagonista de la noticia. Pero más preocupante es que los directores de medios exijan tratos especiales a los reporteros dependiendo de quién sea el muerto y no tengan una línea ética fija de cobertura sobre una muerte sea de quien sea. ¡Qué pena!
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