Los funcionarios que encabezan la candidatura de París minimizaron lo bochornoso de las huelgas de transportistas y las protestas contra políticas gubernamentales, y la gira del COI por la torre Eiffel, el Stade de France y otras instalaciones se efectuó sin problemas.

Mientras los parisinos viajaban apretujados dentro de los pocos trenes y metros que sí operaron, los miembros de la comisión de evaluación del Comité Olímpico Internacional fueron transportados en un autobús decorado con el logotipo de la candidatura del 2012, el cual fue escoltado por vehículos y motocicletas de la Policía.

Bertrand Delanoe, alcalde de París, dijo que los sindicatos y la Policía le garantizaron que las protestas no interferirían con la labor del COI. "En una democracia es normal que la gente exprese su opinión", afirmó.