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José Pineda | DIAaDIA |
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San Juan, Puerto Rico. Parecía un equipo que había pasado una noche de mucha fiesta. Panamá tocó fondo ayer y cerró, estrepitosamente, su actuación en el Clásico Mundial de Béisbol, tras recibir del jovencito de 19 años, Shairon Martis, un partido sin hit y sin carreras. Panamá, tras dos grandes partidos ante Puerto Rico y Cuba, se desplomó ayer y cayó por abultamiento de carreras en siete entradas ante Holanda y pizarra de 10-0, en joya de pitcheo de Shairon Martis, que juega en ligas menores con los Gigantes de San Francisco. El derecho, que tuvo marca de 2-1 la temporada pasada en la Rookie League de Arizona, se creció ante Panamá y retiró a los 16 primeros bateadores que enfrentó. Con una recta de 92 millas por hora y lanzamientos por debajo de la rodilla, Martis se apuntó la victoria. La derrota fue para el abridor panameño Miguel Gómez. "No puedo describir lo que siento, me mantuve con lanzamientos bajos y sólo pensaba en tirar la bola lo más bajo posible", dijo Martis en la rueda de prensa, una vez acabado el partido.
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