Buen ejemplo. Los niños tienen muchas ilusiones y fantasías, pero hay algunos que sueñan con ser futbolistas; otros, sin embargo, piensan en seguir estudiando, para obtener un título universitario.
Ese es el caso de Roberto Alvarado, de 12 años, quien juega con el equipo de Pedregal en el XXVII Campeonato de Fútbol Rotario Panamá Sur, y quien, a partir de los 6 años se enamoró de la primera pelota que le regaló su hermano Alexander Rivera.
Este niño sueña con más de lo que realmente un futbolista aspira a tener en su carrera como profesional.
"Quiero estudiar el profesorado en Español, para ayudar a las personas que tienen dificultad para hablar este idioma", dijo el futbolista mientras algunos de sus compañeros le escuchaban atentamente.
A su corta edad, este pequeño piensa que, si no llega a jugar en un gran club de fútbol, lo mejor es seguir estudiando.
Durante la conversación con Día a Día, Roberto comenzó a decirle a sus compañeros de equipo que la mejor herencia que su padres le pueden dejar es el estudio.
MENSAJE
"Quiero que todos los jóvenes sigan practicando cualquier deporte, para que se alejen de la violencia".
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