Según los acudientes, desde hace 10 meses este centro educativo, ubicado en el sector de Farallón, en Antón, está contaminado y, a pesar de las denuncias, no han obtenido respuestas favorables.

Señalaron que el año pasado la salud de muchos niños se vio severamente afectada por este material y, como sus peticiones han caído en sacos rotos, acordaron sanear el plantel.

Sin ningún tipo de protección, ellos removieron el peligroso aislante de calor que, inmediatamente, les causó malestares como: irritación en la piel y los ojos, dolores de cabeza y hasta vómito.

Ante esta situación, en los próximos días el Cuerpo de Bomberos limpiará las instalaciones del centro de orientación con un jabón especial.